Atrévase a Soñar

Alguien se acuerda del programa “Atrévase a Soñar”? Lo conducía Berugo Carámbula, estaba en Canal 9, si no me equivoco a eso de las 18 hs, y a fines de los 80’s.

El programa transcurría mas o menos así: Todos los días íban señoras a participar en diferentes juegos, por distintos premios (generalmente electrodomésticos y/o boludeces varias: un anillo, un set de valijas, unas cacerolas, etc). Los juegos eran bastante tontos, pero el que la remaba era el conductor, y fue un éxito que duró varias temporadas, tal vez porque era novedoso para su época, y yo lo considero como el pionero de los programas de cambio de look. Recuerdo la escenografía pedorrísima, bien fiel al estilo del viejo canal 9 de Romay. Tal vez lo que todos recuerdan de este programa era el último juego, en el que había que dar vuelta unos cartelitos y hacer coincidir las marcas, como en una especie de Ludo-Matic: Alcoyana-Alcoyana, Capri-Capri, Ultracomb-Ultracomb…
La señora que ganaba los juegos se hacía acreedora a varios premios, pero el más “llamativo” era el que se daba antes de finalizar el programa: Berugo decía “Atrévase a soñar, porque aquí su sueño se hace realidad”, y la señora ganadora caminaba por un arco iris pintado en el piso, hasta un lugar detrás de la escenografía, y segundos después –gracias a la magia de la edición- volvía a aparecer “tuneada”: generalmente, con un peinado de peluquería, un vestido nuevo, cartera de cuero y un tapado de piel (que era casi siempre el mismo!). Después, la ganadora recibía algunos elogios/chistes del conductor -que jugaba constantemente a hacerse el langa con las señoras participantes- y accedía a una especie de “bonus track”: Berugo guardaba un fajo de guita en un bolsillo de su saco, y ella tenía que decir en qué bolsillo estaba para ganarlo.

Otras cosas que recuerdo de este programa que veía cuando era chica (si, lo veía, y qué?!) eran algunas cosas que decían cuando anunciaban los premios: cómo Berugo había bautizado a una aspiradora Ultracomb como “el marciano chupatierra”, debido a su formato: gris, redonda, medio bajita… También me acuerdo que regalaban un Kohinoor, toda una novedad en aquéllas épocas!, y unas invitaciones para 4 personas para cenar en un lugar que se llamaba “Negro el 11” (!).

Busqué a ver si encontraba algo para ilustrar este post, y conseguí este video, aunque no se ve muy bien… espero que les guste!